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¡No me digas, Teodoro!
Una bitácora dirigida a desentrañar si los editoriales de Teodoro Petkoff en el diario TalCual son de una forzada objetividad, de un cinismo descarado o sencillamente son una guachafita

miércoles, octubre 05, 2005

Lloviendo sobre mojado
Para que no quede ninguna duda, Teodoro Petkoff nos lo dice de nuevo:


Un gobierno sensato, que se empeñara en completar lo que desde 1958 fue un objetivo nacional, la eliminación del latifundismo ?que en buena medida se alcanzó a lo largo del periodo 1961-75?, tan sólo con atenerse cuidadosamente a los procedimientos pautados en su propia legislación (Ley de Tierras, Ley de Expropiación, Ley de Baldíos), podría avanzar en ese proceso sin generar ninguna clase de traumas y aprensiones. Pero Chávez, ?poseso?, como dice Zapata, de su visión épica, pretende transformar en una guerra zamorana lo que no tendría que ser más que rutinarios trámites administrativos y judiciales.


¿Quedó claro? Según nuestro editorialista, su propiedad puede ser prefectamente expropiada a capricho siempre y cuando se cumplan al pie de la letra los procedimientos legales. Punto. ¿Son pertinentes las expropiaciones por motivos como supuesta "improductividad"? Eso no le importa, mientras se haga según la ley. ¿Es cierto que el Estado es el mayor latifundista de Venezuela y que el mecanismo de las expropiaciones es supérfluo si el Estado repartiese sus tierras? Tampoco le importa, sólo hay que cuidar las formas.


Sin más comentarios, la oferta electoral teodoriana es que él también haría expropiaciones caprichosas, pero eso si, apegado a ley.

Descarga de Klaus Meyer a las 2:27 p. m.

lunes, octubre 03, 2005

Todo legal
¿Qué hay de común entre el allanamiento a la Torre de la Prensa por varios militares para decomisar un rollo de fotografía, la operación comando de Semtei y la decisión de Chávez de "mudar" las reservas internacionales del país de los bancos norteamericanos a los europeos? Lo que hay de común es el abuso de poder, la arbitrariedad como estilo de gobierno y el más descarado ultraje a las leyes y a la Constitución.


Los militares que allanaron la Torre de la Prensa (porque de eso se trató) saben que ni siquiera les sale una amonestación.


Tamaño atropello, tan ilegal como el de Semtei, también queda impune. Eso lo saben los abusadores de toda laya que abundan en este gobierno. Tienen carta blanca.


¿Y por qué no? Los subalternos ven cómo, a cada rato, el Jefe se pasa por el forro leyes y Constitución.


La destrucción institucional del país está alcanzando extremos catastróficos.


Es un verdadero deslave lo que está ocurriendo. La discrecionalidad más absoluta caracteriza la función pública. No hay normas, leyes o Constitución que sean respetadas por quienes están obligados, más que nadie, a cumplirlas. Chávez ha hecho del desorden la marca de fábrica de su gobierno. Sus imitadores se guían por su vieja máxima: hacen lo que él hace, no lo que dice.


Lamentablemente, después de leer estas palabras que podrían suscribirse a ojos cerrados en principio, queda la sensación de que algo falta, porque después del editorial que dedicara TalCual a las expropiaciones hay que leerlo con pies de plomo.

En ese editorial pasado, en el fondo, a Teodoro le preocupaban dos cosas, que se expropiara una industria en plena producción porque eso apuntaba "a un mayor debilitamiento de la actividad económica y a una caída aún mayor de la inversión productiva", hasta allí. Por otro lado, que las expropiaciones no se hicieran según la ley. Poco importaba que las excusas (que no razones) para las expropiaciones fueran por motivos pueriles y vanos, lo importante era criticar las formas. En el caso presente de abuso de poder, si hubiese una ley que permitiese hacer lo que se hizo en la Cadena Capriles o en Poli-Chacao, ¿el editorialista no tendría problemas entonces? Si una ley lo permite, ¿entonces está bien? Me atrevo a aventurar que Teodoro no estaría de acuerdo, que aunque una ley permitiese esas cosas sería, a fin de cuentas, un abuso contra los derechos humanos. Entonces, ¿por qué tanta tibieza respecto a las expropiaciones? ¿Por qué tal abuso contra el derecho humano a la propiedad no merece mayor comentario que el pedir una formalidad (guiarse por la Ley de Tierras)? ¿Cuestiones de "las dos izquierdas" que son lo mismo al fin y al cabo?

Descarga de Klaus Meyer a las 4:39 p. m.


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